La proporción divina en la naturaleza
Ajuste fino en el Universo
El ajuste fino del universo nos sugiere que el universo ha sido deliberadamente diseñado. Pero ¿en qué consiste el ajuste fino del universo? Consiste en que el universo está finamente ajustado para la existencia de vida inteligente es un hecho que está muy sólidamente establecido y no debería ser un tema de controversia.
Todas las constantes y las cantidades fundamentales de la naturaleza caen en un rango exquisitamente estrecho de valores que hacen que nuestro universo permita vida. Si esas constantes y cantidades fuesen alteradas hasta por una hebra de cabello, el delicado equilibrio sería alterado y no podría existir vida. En palabras muy simples, es notable el hecho de que las leyes físicas están finamente ajustadas, de tal manera que si variáramos alguna de ellas en un ínfimo porcentaje, la vida simplemente no existiría. Esto es realmente impresionante, ya que nos está diciendo que habitamos en un universo extremadamente improbable, en el cual se ha desarrollado la vida compleja de una manera muy equilibrada, al “filo de una navaja”. En la actualidad se conocen muchos ejemplos de ajuste fino cósmico. Examinemos algunos de ellos:
•El número ε (épsilon), cuyo valor es 0.007, está relacionado con la interacción nuclear fuerte, la cual hace posible que los componentes del núcleo atómico, neutrones y protones, permanezcan juntos. Esta constante también es el responsable de la producción de los elementos más pesados a partir del hidrógeno, en particular el carbono y el oxígeno, elementos fundamentales para el desarrollo de la vida. Si esta constante tuviera un valor de 0.006 ó 0.008, no estaríamos aquí para poder conversarlo.
•Muchas moléculas, como por ejemplo el ADN, son esenciales para el desarrollo de la vida.
Su estructura, constituida entre otras cosas, por enlaces atómicos, está íntimamente relacionada con la naturaleza del electrón y protón. Específicamente, para que dichos enlaces sean estables, y por ende sea posible la vida, la razón entre la masa del protón y del electrón masa protón/masa electrón debe tomar aprox. el valor de 1840. De no tomar ese valor, la vida no se hubiese originado.
•Hoy es bien sabido que nuestro universo se expande de manera acelerada, y la constante cosmológica Λ (lambda), inicialmente introducida por Einstein, es la que describe la velocidad de expansión del universo. Lo realmente curioso, es que los científicos estiman que su valor es extremadamente pequeño, del orden de 10-35 s-2. De haber tomado un valor diferente, ya sea mayor o menor al indicado, hubiera sido imposible la formación de estrellas y galaxias.
•Nuestro universo posee D=3 dimensiones espaciales. Aun considerando teorías como las supercuerdas, solo estas tres predominarían en el macro-mundo, debido a que no estarían “enrolladas” como las otras adicionales. Si por ejemplo D>3, la física del átomo o sistemas planetarios cambiaría totalmente, ya que no habrían electrones (o planetas) orbitando alrededor de un núcleo (o una estrella) de manera estable. Por otro lado si D<3, sería imposible formar diversos tipos de moléculas complejas, muy necesarias para el desarrollo de la vida.
Parámetros y constantes en el Universo.
Se entiende por constante física el valor de una magnitud física cuyo valor, fijado por un sistema de unidades, permanece invariable en los procesos físicos a lo largo del tiempo. Existen una serie de constantes físicas y multitud de leyes que fijan el comportamiento del universo. El equilibrio en estos valores es de tal manera que lleva a la perfección del Universo, es decir, que esté perfectamente calibrado. Si alguien dice que más da que afecte un poco los valores, pero en realidad afecta y una modificación ligera llevaría al mundo a su desaparición. Las leyes están sintonizadas de manera muy sensible para que exista la vida compleja. Si cambiamos a alguno de ellos solo el 1%, entonces todo sería catastrófico. Lo más sorprendente es que el universo sigue en expansión, el espacio aumenta y las distancias también, aun así, las constantes permanecen fijas y no varían, Algo hacen que estén reguladas en todo momento.
Los parámetros cosmológicos son cifras de datos encriptados, si cambiamos un decimal en cualquiera de las 20 constantes el universo no podría existir.
Por ejemplo, detengámonos en un valor procedente de la tabla. ¿Qué Pasaría si la Constante de Planck Fuese Diferente?
Todo el proceso que hace al calor que sentimos frente a una fogata, o cualquier otro tipo de energía radiante, ha sido creado con equilibrios intrincados. En física se asume que la energía se transmite como partículas diminutas llamadas “quantums” (o “cuantos”), no como ondas. Para calcular la energía radiante se usa un cierto valor inmodificable llamado “Constante de Planck”. Es uno de los índices fundamentales de la naturaleza y se expresa aproximadamente por 6.626×10-34. En cualquier situación donde está implicada la radiación, si la energía de un fotón es dividida por su frecuencia, el resultado será siempre igual a dicha constante. Todas las formas de energía electromagnética como el calor, la luz, etc., son gobernadas por la Constante de Planck. Si ese número expresase un valor distinto, variaría el calor que sentimos delante de una fogata. Si hubiese diferencias extremas en más y en menos, ocurriría que hasta el fuego más pequeño encerraría la suficiente energía para quemarnos o, por el contrario, incluso una bola de fuego gigante como el sol no habría sido suficiente para calentar la Tierra.
¿Qué sucedería si las constantes fueran ligeramente distintas al valor preestablecido?
Estos son los parámetros del Universo que caen dentro de rangos definidos estrechamente para que pueda existir vida de cualquier tipo:
a) Constante de la fuerza nuclear fuerte
– si fuese mayor: no se formaría hidrógeno; los núcleos atómicos para la mayoría de los elementos esenciales para la vida serían inestables
– si fuese menor: no habría elementos fuera del hidrógeno
b) Constante de la fuerza nuclear débil
– si fuese mayor: demasiado hidrógeno se convertiría en helio en el Big Bang; por lo tanto, se haría demasiado material de elementos pesados por la combustión de las estrellas; no habría expulsión de elementos pesados de las estrellas
– si fuese menor: demasiado poco helio sería producido por el Big Bang; por lo tanto, se haría demasiado poco material de elementos pesados por la combustión de las estrellas; no habría expulsión de elementos pesados de las estrellas
c) Constante de la fuerza gravitatoria
– si fuese mayor: las estrellas serían demasiado calientes y se consumirían demasiado rápido e irregularmente
– si fuese menor: las estrellas serían demasiado frías como para encender la fusión nuclear; por lo tanto, ninguna producción de elementos pesados
d) Constante de la fuerza electromagnética
– si fuese mayor: insuficientes uniones químicas; los elementos más pesados que el boro serían demasiado inestables para la fisión
– si fuese menor: insuficientes uniones químicas
e) Relación entre la constante de la fuerza electromagnética y la constante de la fuerza gravitatoria
– si fuese mayor: no habría estrellas menores; por lo tanto, duraciones de vida estelares breves
– si fuese menor: no habría estrellas mayores que 0,8 masas solares; por lo tanto, no habría producción de elementos pesados
f) Relación entre la masa del electrón y la masa del protón
– si fuese mayor: insuficientes uniones químicas
– si fuese menor: insuficientes uniones químicas
g) Relación entre la cantidad de protones y la cantidad de electrones
– si fuese mayor: el electromagnetismo predominaría sobre la gravedad, impidiendo la formación de galaxias, estrellas y planetas
– si fuese menor: el electromagnetismo predominaría sobre la gravedad, impidiendo la formación de galaxias, estrellas y planetas.
h) Velocidad de expansión del Universo
– si fuese mayor: no se formarían las galaxias
– si fuese menor: el Universo se colapsaría antes que se formaran las estrellas
i) Nivel de entropía del Universo
– si fuese menor: no se formarían las proto-galaxias
– si fuese mayor: no habría condensación de estrellas dentro de las proto-galaxias
j) Densidad de masa del Universo
– si fuese mayor: demasiado deuterio a partir del Big Bang; por lo tanto, las estrellas se consumirían demasiado rápido
– si fuese menor: una cantidad insuficiente de helio a partir del Big Bang; por lo tanto, se formarían demasiados pocos elementos pesados
k) Velocidad de la luz
– si fuese mayor: las estrellas serían demasiado luminosas
– si fuese menor: las estrellas no serían lo suficientemente luminosas
l) Edad del Universo
– si fuese mayor: no habría estrellas del tipo del Sol en una fase de combustión estable en la parte correcta de la galaxia
– si fuese menor: las estrellas del tipo del Sol en una fase de combustión estable todavía no se habrían formado
m) Uniformidad inicial de la radiación
– si fuese más uniforme: las estrellas, los racimos de estrellas y las galaxias no se habrían formado
– si fuese menos uniforme: en el Universo actual solo habría agujeros negros y espacio vacío
n) Constante de estructura fina (un número que describe la separación de estructura fina de las líneas espectrales)
– si fuese mayor: el ADN no podría funcionar; no habría estrellas mayores que 0,7 masas solares
– si fuese menor: el ADN no podría funcionar; no habría estrellas menores que 1,8 masas solares
ñ) Distancia media entre galaxias
– si fuese mayor: se infundiría una cantidad insuficiente de gas en nuestra galaxia como para sustentar la formación de estrellas a lo largo de un tiempo adecuado.
– si fuese menor: la órbita del Sol se perturbaría demasiado radicalmente
o) Distancia media entre estrellas
– si fuese mayor: la densidad de elementos pesados sería demasiado escasa como para que se formen planetas rocosos
– si fuese menor: las órbitas planetarias serían demasiado inestables
p) Velocidad de descomposición del protón
– si fuese mayor: la vida sería exterminada por la liberación de radiación
– si fuese menor: el Universo contendría una cantidad insuficiente de materia para la vida
q) Relación entre los niveles de energía nuclear de carbono12 (C12) y oxígeno16 (O16)
– si fuese mayor: insuficiente cantidad de oxígeno
– si fuese menor: insuficiente cantidad de carbono
r) Nivel de energía de base del helio4 (He4)
– si fuese mayor: insuficiente cantidad de carbono y oxígeno
– si fuese menor: insuficiente cantidad de carbono y oxígeno
s) Velocidad de descomposición del berilio8 (Be8)
– si fuese más lenta: la fusión de elementos pesados generaría explosiones catastróficas en todas las estrellas
– si fuese más rápida: no se producirían ningún elemento más pesado que el berilio; por lo tanto, no sería posible la química de la vida
t) Exceso de la masa del neutrón sobre la masa del protón
– si fuese mayor: la descomposición de neutrones arrojaría demasiados pocos neutrones como para la formación de los elementos pesados esenciales para la vida
– si fuese menor: la descomposición de neutrones haría que todas las estrellas colapsen rápidamente para convertirse en estrellas de neutrones o agujeros negros.
u) Exceso inicial de nucleones sobre anti nucleones
– si fuese mayor: demasiada radiación para la formación de planetas
– si fuese menor: insuficiente materia para la formación de galaxias o estrellas
v) Polaridad de la molécula de agua
– si fuese mayor: el calor de la fusión y de la vaporización sería demasiado grande para que exista la vida
– si fuese menor: el calor de la fusión y de la vaporización sería demasiado pequeño para la existencia de la vida; el agua líquida se volvería un disolvente muy pobre para que funcione la química de la vida; el hielo no flotaría, lo cual conduciría a un congelamiento descontrolado
w) Supernovas
– si fueran demasiado cercanas: la radiación exterminaría la vida sobre el planeta
– si fueran demasiado lejanas: demasiado pocas cenizas de elementos pesados para la formación de planetas rocosos
– si fueran demasiado frecuentes: la vida en el planeta se exterminaría
– si fueran demasiado infrecuentes: demasiado pocas cenizas de elementos pesados para la formación de planetas rocosos
– si fueran demasiado tardías: la vida en el planeta sería exterminada por la radiación
– si fueran demasiado tempranas: demasiado pocas cenizas de elementos pesados para la formación de planetas rocosos
x) Binarias enanas blancas
– si fueran demasiado pocas: demasiado poco flúor para que funcione la química de la vida
– si fueran demasiadas: alteración de las órbitas planetarias por la densidad estelar; la vida en el planeta sería exterminada
– si fueran demasiado tempranas: insuficiente cantidad de elementos pesados para la producción eficiente de flúor
– si fueran demasiado tardías: el flúor es demasiado tardío para la incorporación al proto-planeta
y) Relación entre la materia exótica (a altas presiones) y la materia ordinaria
– si fuera menor: no se formarían las galaxias
– si fuera mayor: el Universo colapsaría antes que se pudieran formar estrellas del tipo del sol.
6.3. Ajuste fino de valores en el Planeta Tierra
a) La atmósfera es rica en oxígeno, lo cual facilita el proceso vital de la respiración (común a todos los seres vivos animales y vegetales). La atmósfera deja pasar la luz visible, con la que se realizan los procesos vitales para los vegetales y sin embargo atrapa las radiaciones de alta energía que son dañinas por su composición rica en un isótopo del oxígeno (el ozono).
b) La tierra gira en una órbita adecuada alrededor del Sol, permaneciendo su posición alrededor de la órbita elíptica. Su recorrido es a través de una estrecha región llamada zona habitable de una galaxia espiral libre capaz de salvaguardar el entorno planetario de un efecto invernadero desbocado, capaz de impedir que las bajas temperaturas aboquen al planeta a una glaciación perpetua. Alejada de las fuentes intensas de radiación, sobre todo del violento centro galáctico y de las regiones activas de formación estelar.
c) El universo en realidad es completamente caótico, violento y peligroso dentro del orden de leyes y parámetros. Asteroides y cometas de gran tamaño viajan a velocidades elevadísimas en un universo con un sinfín de peligros.
A pesar de ello La Tierra ocupa una posición privilegiada. Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, protege a la Tierra, entre otros elementos, de impactos de cuerpos grandes a alta velocidad.
d) Hay una luna grande para estabilizar la inclinación del eje de la Tierra (responsable de las estaciones) y el movimiento de las mareas). La Luna es responsable de formar mareas las cuales influyen en los ciclos biológicos de la fauna marina, en las aves y en algunos animales terrestres, que aprovechan este fenómeno para buscar alimento y procrearse.
a) Un campo magnético alrededor de la Tierra que nos protege de partículas procedentes del Sol, desviándolas.
f) La Tierra se encuentra a una unidad astronómica (UA) del sol (150 millones de kilómetros) y 380 400 kilómetros de la Luna. La proximidad de la Tierra al sol permite que tengamos la temperatura adecuada que tenemos.
g) El sol brinda energía a la Tierra en forma de luz y calor. Es el astro más importante en el sistema solar para hacer posible la vida en la Tierra. Sin la energía solar la Tierra sería un planeta frío y sin vida.
El sol permite que se mantengan las formas de vida existentes, activa el proceso de la fotosíntesis, la formación del ciclo hidrológico, las diferentes temperaturas en la superficie de la Tierra, da origen a fenómenos meteorológicos, favorece el desarrollo de las actividades humanas, se puede obtener energía eléctrica de él, origina tormentas geomagnéticas que propicia la formación de auroras boreales.
h) La Capa de ozono es una fina capa de la atmósfera que recubre toda la tierra de 15 a 30 Km de espesor- que nos protege del sol. Está compuesta en su mayoría por el gas ozono. Esta capa bloquea los rayos solares más peligrosos para la vida en la tierra: los ultravioletas. Esta capa actúa como una red que protege a la superficie terrestre de la radiación solar.
i) Nuestro planeta no está ni lejos ni cerca del sol. Eso hace que la temperatura media del planeta sea de 15º C, eso hace que podamos encontrar agua en estado líquido. El agua es imprescindible para la vida, en ella se realizan la totalidad de las reacciones químicas de nuestro metabolismo. Es tan importante que su falta ocasiona la muerte o falta de vida.
j) Si la tierra fuera más pequeña, su masa no podría atraer por gravedad a su atmósfera protectora y además sería tan espesa y densa que no dejaría pasar la luz del sol. La tierra es única debido a su posición en el universo con respecto al sol. Debido a su posición tenemos a él la temperatura apta para que exista vida en la tierra. Ya que, por ejemplo, en Mercurio existe una temperatura promedio de 179ºC, en la cual es imposible que se desarrolle algún tipo de vida como la conocemos en la tierra. En Venus la temperatura promedio es de 457ºC. La temperatura de la tierra es de un promedio de 15ºC. Los seres vivos ocupan una franja de temperaturas que oscila entre los -18ºC y los 50ºC.
La presión atmosférica de la tierra es la ideal para la vida. Por ejemplo Venus tiene una presión atmosférica de 90 atm. Esto es 90 veces más presión que en la tierra. Por lo tanto moriríamos aplastados con tanta presión atmosférica. Aquí nos encontramos con otro ajuste primoroso que prueba que el universo está creado y diseñado con una intención, un propósito particular. Como sostiene John D. Barrow y Frank J. Tipler en su libro “El Principio Cosmológico Antrópico”, “hay un gran designio en el universo que favorece el desarrollo de la vida inteligente”. Por supuesto, todo diseño prueba la existencia de un “diseñador” consciente. El astrofísico inglés Fred Hoyle, en la década de los años 1980, escribió: “Una interpretación juiciosa de los hechos nos induce a pensar que un superintelecto ha intervenido en la física, la química y la biología, y que en la naturaleza no hay fuerzas ciegas dignas de mención. Las cifras obtenidas a partir de los hechos me parecen tan rotundas que convierten esta conclusión en casi incuestionable”.
Concluimos que todo el universo está bien afinado porque tiene que tener un “Buen afinador”. Se aprecia una buena afinación y una precisión extraordinaria de leyes y fuerzas físicas así como de parámetros y constantes físicas, de tal manera, que si uno de los principios cae o una constante fuese modificada por un decimal, no sería posible la existencia del universo y mucho de menos de que apareciese vida. Esto apunta con poderosa y convincente claridad en la dirección de un Creador
Sucesión de Fibonacci
La sucesión se obtiene haciendo que «cada término nuevo es la suma de los dos anteriores partiendo del 1». La sucesión fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci. En matemáticas, la sucesión de Fibonacci es la siguiente sucesión infinita de números naturales:
– El 2 se calcula sumando (1+1)
– Análogamente, el 3 es sólo (1+2),
– Y el 5 es (2+3),
– ¡y sigue!
La fórmula ya había sido descrita con anterioridad por matemáticos hindúes como Gopala y Hemachandra, que investigaron los patrones rítmicos que se formaban con sílabas de uno o dos pulsos. Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos.
La sucesión de Fibonacci en la naturaleza
Los números que forman parte de la sucesión de Fibonacci aparecen una y otra vez repartidos por todo el universo, y no sólo en sistemas vivos… incluso en las proporciones de nuestra galaxia aparecen éstos números, en la naturaleza, a escala microscópica… Es una sucesión simplemente apasionante, porque los términos de esa sucesión son a los que llegan a parar los sistemas naturales para un aprovechamiento máximo de la energía.
Por ejemplo, si observas un girasol o una piña, observaras que las pipas o los piñones forman espirales hacia la derecha y hacia la izquierda… pues bien, el número de espirales no es un número cualquiera… siempre forma parte de la sucesión de Fibonacci. Y lo mismo ocurre con la estructura de todos los seres vivos para aprovechar al máximo la energía.
El número de espirales que pueden verse en numerosas variedades de flores y frutos también se ajusta a parejas consecutivas de términos de esta sucesión. El ejemplo más frecuentemente citado es la de la flor del girasol, cuya gran mayoría posee 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144 respectivamente.
Las margaritas también obedecen a esta secuencia, y acomodan sus semillas en forma de 21 y 34 espirales. Las piñas, como cualquier otra variedad que encuentres, también presentan un número de espirales que coincide con dos términos de la sucesión de los números de Fibonacci, por lo general 8 y 13 o 5 y 8.
Cuando uno se sumerge un poco en la forma en que los vegetales crecen o acomodan sus semillas, aprecia cómo han sido programados en sus códigos genéticos los términos de la sucesión de Fibonacci.
Existen flores con 3, 5 y 8 pétalos y también con 13, 21, 34, 55, 89 y 144. No podremos encontrar flores con pétalos que no respeten la secuencia de Fibonacci en toda la naturaleza, por ejemplo no podremos encontrar una flor de 17 pétalos o una de 9.
Representación Geométrica del Número de Fibonacci.
Una representación geométrica de la sucesión de Fibonacci se obtiene construyendo una colección de rectángulos cuyos lados sean sucesivamente dos términos consecutivos de la sucesión: 1 y 1; 1 y 2: 2 y 3; 3 y 5;… cada rectángulo, se forma a partir de un cuadrado de lado 1 cm, adosando a uno de sus lados, otro cuadrado cuyo lado mida el siguiente número de la sucesión. Los sucesivos rectángulos que van apareciendo son los rectángulos de Fibonacci…así lo podemos ver en la imagen.
Si trazamos una curva partiendo desde el origen tendremos una espiral llamada Espiral de Fibonacci, cuyo tamaño aumenta progresivamente en relación a la secuencia. Esta curva ha cautivado, por su belleza y propiedades, la atención de matemáticos y artistas.
La Espiral dorada o espiral áurea es una espiral logarítmica asociada a las propiedades geométricas del rectángulo dorado. La razón de crecimiento es Φ = 1,618, es decir la razón dorada.
La relación entre la distancia entre las espiras del interior espiralado de cualquier caracol o los cefalópodos siguen este tipo de espiral de crecimiento. Al igual que en la imagen anterior, encontramos la espiral del rectángulo áureo en los cuernos de los animales.
En el comportamiento de los animales; por ejemplo, un halcón se aproxima a su presa en un vuelo con forma de espiral de Fibonacci, de esta manera siempre tiene el mejor ángulo de visión. Por otra parte, y en una dimensión distinta, los movimientos de turbulencia con una velocidad de expansión creciente como pueden ser los remolinos de un río o del agua que vemos caer por el desagüe siguen también la línea de la espiral áurea.
La misma espiral que traza un gusano al enrollarse, la misma espiral que siguen las galaxias espirales. Los insectos se aproximan a la luz revoloteando en forma de espiral.
En el oído tenemos una espiral perfecta para captar de la manera más eficiente el sonido.
Los brazos en espiral de las galaxias también se acomodan según los números de Fibonacci a pesar de tener longitudes colosales
También aparece esta espiral en estructuras tan hermosas como el brócoli romanesco. Otro caso es, contando las escamas de una piña, tras observarla, te sorprenderás que aparecen en espiral alrededor del vértice los términos citados en la sucesión de Fibonacci.
En la naturaleza, las hojas y los pétalos de las plantas fueron diseñadas de tal manera que se distribuyen buscando siempre la mayor cantidad de luz posible. Por eso ninguna hoja crece verticalmente sobre la otra y siguen un orden prestablecido.
En el caso del girasol, encontramos que la formación de sus flósculos sigue un determinado orden en el que suelen haber 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144. También está presente en los huracanes y ciclones.
Número Dorado
El número áureo o de oro también llamada divina proporción. Se trata de un número que posee muchas propiedades interesantes y que fue descubierto en la antigüedad. Esta proporción se encuentra en la naturaleza: en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol, en los flósculos de los girasoles, en la formación de las conchas de muchos moluscos, las olas que rompen en la playa, los tornados, las galaxias, la cola de un cometa al enroscarse alrededor del sol, los remolinos, los patrones de las semillas o flósculos en los girasoles, las margaritas, los dientes de león, y en la construcción de los oídos de los mamíferos. etc. Una nueva disciplina como son las matemáticas de fractales muestra que el número de oro resulta fundamental para comprender y analizar determinados fenómenos en los que la naturaleza. El número se designa con letra griega:
Sea la serie de Fibonacci, la siguiente…hagamos lo siguiente (lo que aparece en los sucesivos cuadros)
1/1 = 1
2/1 = 2
3/2 = 1´5
5/3 = 1´66666666
8/5 = 1´6
13/8 = 1´625
21/13 = 1´6153846….
34/21 = 1´6190476….
55/34 = 1´6176471….
89/55 = 1´6181818….
Lo queda en el límite como…
En el límite al infinito el cociente entre el término y su anterior se aproxima al número áureo 1,618…
Si tomas dos números de Fibonacci consecutivos (uno detrás del otro), obtenemos de manera sorprendentemente el número áureo “φ” que tiene el valor aproximado 1.618034… Al tomar más términos de la sucesión y hacer su cociente nos acercamos al número de oro, como vemos en la imagen.
De hecho, cuanto más grandes sean los números de Fibonacci, más cerca está la aproximación al número áureo (1,618…). El número áureo está en todas partes: en las proporciones que guardan edificios, esculturas, objetos… ya que artistas, urbanistas, músicos, arquitectos… apreciaron este número que vieron en la naturaleza y observaron que es de una proporción bella.
El número áureo es también conocido como proporción divina. En la naturaleza, aparece la proporción áurea en el crecimiento de las plantas, las piñas, la distribución de las hojas en un tallo, dimensiones de insectos y pájaros y la formación de caracolas, La relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal, La disposición de los pétalos de las flores (el papel del número áureo en la botánica recibe el nombre de Ley de Ludwig).
La distribución de las hojas en un tallo, la relación entre las nervaduras de las hojas de los árboles, la relación entre el grosor de las ramas principales y el tronco, o entre las ramas principales y las secundarias ,la distancia entre las espirales de una piña. Otra área de enorme interés es la aparición de la secuencia de Fibonacci en la disposición en espiral de las hojas alrededor de tallos de plantas (conocido como filotaxis). Esta proporción permite a las hojas una captación uniforme de la luz y aire, siguiendo, normalmente, una trayectoria ascendente y en forma de hélice
Este patrón en espiral se hace evidente al contemplar el tallo directamente desde encima, y observando el arco que el tallo forma desde la base de una hoja a la siguiente, y la fracción de la circunferencia del tallo que queda inscrita.
Las hojas y tallos del arce japonés, arce azucarero, arce rojo, arce seco, el estoraque, el plátano occidental, el plátano oriental, el olmo de Siberia, el olmo de montaña, el algarrobo, el avellano, la haya, el chopo de Canadá, el ombú, la magnolia, el roble albar, la higuera, el tulipero, el nogal negro, la falsa acacia…también presentan el número áureo y lo podemos observar en los millones de hojas y tallos repartidos por todo el mundo.
En el ámbito macroscópico, cuando se compara el período temporal de la revolución de cada planeta alrededor del sol (lo que tarda un planeta en dar la vuelta al sol) en números redondos con el del planeta adyacente, ¡sus fracciones son números de Fibonacci! Comenzando con Neptuno y pasando hacia el interior en dirección al sol, las razones son 1/2, 1/3, 2/5, 3/8, 5/13, 8/21, 13/34 de los respectivos planetas.
Si colocamos el número áureo de hojas por vuelta en el tallo obtenemos el mejor empaquetamiento para que reciban todas ellas el máximo de luz solar sin que unas se oculten a otras y, en el caso de las flores, la mejor exposición para atraer a los insectos polinizadores.
Esto hizo que muchos, tal como era de esperar, supusieran que el Cosmos tenía un orden matemático complejo, solo posible gracias a una mente creadora. Esta mente creadora no podía ser otra que la de un Creador.
En la tradición filosófica abundan los ejemplos de grandes pensadores que creían justamente en la trascendencia mística de los números y el universo.
Más ejemplos los podemos ver en las siguientes figuras.
El número áureo en el ser humano.
El número áureo aparece en el ser humano en todas estas relaciones:
– La relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo.
– La relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos.
– La relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.
– La relación entre el primer hueso de los dedos (metacarpiano) y la primera falange, o entre la primera y la segunda, o entre la segunda y la tercera, si dividimos todo es phi.
– La relación entre el diámetro de la boca y el de la nariz.
aurea f, es la distancia desde la rodilla a la planta de los pies.
Existe una «Divina Proporción» que aparece en una multitud de formas, números y patrones cuya relación sólo puede ser resultado de un Diseño Inteligente previo. Esta Divina Proporción, que aparece desde lo más ínfimo hasta lo más grande, en los seres vivos así como en las cosas no vivientes, revela la pasmosa obra del Creador y su interés en la belleza, la función y el orden.
Galileo Galilei (1564-1642) astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático, físico italiano y eminente hombre del Renacimiento dijo;
“La matemática es el lenguaje con el que Dios escribió el universo”
Alexander Polyakov (1945), matemático y físico ruso de la Universidad de Princeton se refirió también en este sentido con estas palabras;
“Sabemos que la naturaleza esta descrita por la mejor de todas las matemáticas posibles porque Dios lo creo”.
Podría haber sido otra sucesión que estuviese presente en la naturaleza como por ejemplo;
- la 1,4,7… o 2,10,18… o la 1,2,3,4,5….
- Podrá haber sido una combinación de series y que cada sistema tuviese el suyo.
- Podría haber sido todo creado perfectamente sin ningún tipo de secuencia o número áureo.
En cambio todo tiene una secuencia clara y permanente. Una proporción adecuada prefijada con el número áureo dejando en muy lugar a la casualidad, además de que el número áureo da la proporción que origina más belleza. Una inteligencia diseñadora cuidadosa e intencionalmente guía el desarrollo de la vida desde el nivel sub-atómico al nivel colosal de las galaxias y la firma del Creador es el número áureo, una firma única que se repite en los millones y millones de sistemas existentes. Fred Hoyle afirmó:
“La posibilidad de que una sola célula se conciba por el azar es comparable a la posibilidad de que después de un tornado que pasase en medio de su casa, destrozándolo todo, encontrara un Boeing 717 hecho con los materiales destrozados esparcidos”
Keith Devlin, un popular matemático de Inglaterra, reflejó su asombro de esta manera afirmando que“Las matemáticas convierten lo invisible en visible.”. Paul Dirac, físico y matemático de la universidad de Cambridge, también se refirió a este hecho con estas bellas palabras…
“Parece que uno de los rasgos fundamentales de la naturaleza es que las leyes físicas fundamentales se describen en términos de una teoría matemática de gran belleza y poder, para comprender la cual se necesita una norma muy elevada de matemáticas. . . . Uno quizás pudiera describir la situación diciendo que Dios es un matemático de orden muy elevado, y que Él usó matemática muy avanzada al construir el universo.”
Lo que sucede muchas veces es que negamos cosas que desconocemos y de las cuales no hemos leído y mucho menos hemos profundizado, esto quedó reflejado en palabras del Doctor Waye Dyer cuando dijo “Tu nivel más alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada”. Queda patente que algunos hombres se hacen enemigos de lo que no conocen, no pueden conocer y no pueden entender.
-Ismael F. Pérez
Licenciado en Ingeniería Aeronáutica